Volver a rutas en coche por Europa

1. Las marismas de la Camargue y su fauna salvaje
2. El anfiteatro romano de Arlés
3. El Pont du Gard
4. El anfiteatro romano y la Maison Carree de Nimes
5. El Palacio de los Papas de Avignon
6. El teatro romano de Orange
7. Los campos de lavanda en los alrededores de Sault
8. La Abadía de Senanque
9. El encanto de Gordes y Saint Remy de Provence
10. El espectáculo de luces y sonido de Les Carrieres de Lumieres

Aigues-Mortes es la entrada al Parc Naturel Regional de Camargue. Es una villa cuadrada totalmente amurallada. Las murallas son del siglo XIII y se conservan en perfecto estado, así como las 20 torres de vigilancia. Fue un importante puerto en el tiempo de Luis IX, desde el cual salían barcos que comerciaban con Oriente y barcos cruzados francos hacia Tierra Santa. Más recientemente ha sido relegado a un segundo plano por el puerto de Marsella.

Recomendamos visitar esta villa y sus murallas, un perfecto ejemplo de población medieval con un diseño puramente defensivo.

Seguidamente podeis visitar el Parc Naturel Regional de Camargue. Este es un parque donde las marismas lo inundan todo, es el gran delta del Ródano. Es la región de los flamencos (la mayor concentración de toda Europa), los caballos blancos y los toros.

Recomendamos exploréis el parque a vuestro aire, disfrutando de los paisajes y atentos a el avistamiento de aves y caballos, que habitan sueltos a sus anchas. El mejor lugar para ver flamencos es el santuario ornitológico de Pont de Gau. Para ver toros, es posible visitar alguna ganadería, donde os explicarán todo sobre el mundo de este bello y bravo animal. También es posible contratar una excursión organizada.

Podeis llegar hasta Saintes Maries de la Mer, la población más importante del parque. Aquí podeis visitar la popular iglesia fortificada y la estatua de Santa Sara la Negra (patrona de los gitanos romanís), muy venerada por los gitanos. Aquí, cada 24 y 25 de Mayo se celebra una peregrinación muy importante a la que acuden gitanos de todo Europa.

Día completo dedicado para conocer Arlés. Esta población es conocida fundamentalmente por 2 cosas; Aquí residió Van Gogh durante varios años y fue fuente de inspiración para muchas obras de este genial artista. Y por su anfiteatro romano, conservado perfectamente y aún hoy en día en uso. Pero la ciudad ofrece muchas más cosas.

No os podeis perder la Plaza de la República (epicentro de la villa), donde veréis el obelisco que antaño se situaba en la “spina” del circo romano. El Hotel de la Ville (Ayuntamiento) y la catedral de San Trófimo (portal románico muy importante).

Arles fue una población gala importante en la época de Constantino y podemos ver ruinas interesantes de aquella época, como el teatro romano, las termas de Constantino, la necrópolis de Alyscamps, etc. Pero nada es comparable con el anfiteatro romano de Arlés, este es motivo justificado para visitar la población. Su estado de conservación es excelente. Se construyó en el año 100 dc a imagen y semejanza del Coliseo de Roma. Se dice que podía albergar a 25.000 personas en dos niveles. Aquí se celebraban luchas de gladiadores, espectáculos navales y de animales exóticos hasta el siglo XVI. En la Edad Media se utilizó para acoger viviendas, ese es uno de los motivos de su buena conservación.

Actualmente se ha recuperado para los espectáculos y hoy en día se celebran corridas de toros, conciertos y otros eventos.

Para seguir la pista de Van Gogh en Arlés, hay organizado una ruta que te muestra los escenarios que pintó el artista. Claro, después de 100 años, han cambiado mucho, pero hay algunos que aún se parecen. Van Gogh se trasladó a Arles porque buscaba una luz distinta a la de los Países Bajos. Aquí pasó su etapa más productiva, pintó hasta 300 cuadros. En Arles también está la Fondation Vincent Van Gogh, en la que se organizan muestras de arte contemporáneo y a menudo exposiciones de Van Gogh.

Si os queda tiempo, podeis acercaros a ver el sorprendente edificio del centro experimental de arte LUMA de Frank Gehry.

En nuestro artículo "5 cosas espectaculares que ver en la Provenza francesa" encontrarás más información sobre este viaje.

Esta mañana recomendamos visitar el Pont du Gard (a unos 20 km de Nimes), un puente de piedra monumental del año 60 dc (más de 2.000 años), considerado el mejor conservado después del de Segovia. Es Patrimonio de la Humanidad Unesco desde 1985.

Este puente formaba parte del acueducto de 50 km que iba desde el manantial de Uzes hasta Nimes. El puente sortea el desnivel de 275 metros de longitud y 50 metros de altura, al paso por el río Gard (aquí llamado Gardon).

El puente es todo de piedra (algunos bloques pesan 6 toneladas) y tiene 53 arcos repartidos en 3 niveles. Se le considera el puente antiguo más alto nunca construido.

La ubicación del arco es muy bonita ya que se encuentra en medio de la naturaleza, sin construcciones modernas a la vista.

Hoy en día se ha convertido en un lugar de recreo para familias, que acuden en verano para bañarse en las pozas de debajo del puente, tirarse desde varios puntos de altura considerable, navegar en kayac por el río o simplemente hacer el picnic con vistas a este monumento tan bonito.

Seguidamente recomendamos ir a visitar Nimes, la “Roma francesa”, una coqueta ciudad con muchos restos romanos, pero en la que destacan 2; “Las Arenas” o anfiteatro romano y la Maison Carree.

El anfiteatro romano es, según los expertos, el mejor conservado del antiguo Imperio Romano. En él se celebran actualmente corridas de toros (aquí son muy aficionados), conciertos, espectáculos deportivos y otros eventos como los “Grandes Juegos Romanos” (a principios de mayo), donde se simulan luchas de gladiadores, carreras de aurigas, etc. y el publico viene con sus togas romanas.

Al igual que el de Arlés, durante la Edad Media se utilizó como barrio de viviendas. De esta manera, se conservó su estructura. Su grandiosidad es similar a plazas como Las Ventas de Madrid, para que os hagáis una idea.

El otro gran monumento de la época romana que encontramos en Nimes es la Maison Carree. En el emplazamiento del antiguo foro romano, la plaza pública flanqueada por soportales y columnas que ahora sólo se imagina, se yergue sobre unas escalinatas un precioso templo edificado en honor a los nietos del emperador Augusto, Cayo y Lucio César (llamados los príncipes de la juventud). Este es el único templo romano intacto de la Galia.

Destaca su vivo color blanco, fruto de varias restauraciones, que ayuda a resaltar su enorme belleza y elegancia.

Nimes, además de restos romanos, es una ciudad muy viva. Su centro esta lleno de bares de tapas y pequeños restaurantes donde probar el sincretismo gastronómico hispano-francés.

Hoy dedicaremos el día a visitar Avignon. En el siglo IV se establece la Diócesis de Aviñón, una institución que alcanzaría enorme protagonismo en la etapa del Papado de Aviñón (1309 – 1377), durante el cual siete papas residieron allí para evitar la inseguridad de Roma. Este periodo, además, desembocó en el famoso Cisma de Occidente (1378 – 1417), época en la que dos papas reclamaron el sumo pontificado desde Aviñón. Restablecido el Papado de Roma, Aviñón perdió importancia como centro religioso, pero continuó perteneciendo al Vaticano hasta 1793, cuando se unió a la naciente Republique française en el contexto de la Revolución francesa.

Avignon tiene un centro histórico impresionante protegido por la Unesco. Este conjunto lo forman 5 lugares: el Palacio Papal, la catedral de Notre-Dame-des-Doms, el Puente de Avignon, el Petit Palais y las murallas. Estos son los lugares que no os podeis perder a lo largo del día de hoy. Sin duda será una jornada intensa de visitas culturales que no os dejarán indiferentes.

La ciudad tiene también un animado centro, lleno de cafeterías, restaurantes y bares. Aquí, en Avignon se celebra cada verano el Festival Internacional de Teatro, que acoge a miles de visitantes y transforma la ciudad en un plató gigante.

Esta autoruta selfdrive por la Provenza francesa está diseñada teniendo en cuenta los múltiples viajes que he hecho por la región. He tenido la suerte de poder viajar mucho por aquí en pareja, en familia y con niños. Para mi es uno de los mejores viajes que se pueden hacer por Francia.

Hoy recomendamos visitar Orange, donde encontrareis el impresionante teatro romano. Aquí en la Provenza, hay muchos vestigios romanos, Nimes y Arlés son un buen ejemplo, pero si tuvierais que elegir uno entre todos, os recomendaría visitar este teatro. Se trata del único teatro latino de Europa que conserva el muro del escenario prácticamente intacto (los otros dos están en Siria y Túnez). Visto desde el exterior es impresionante ver este muro de piedra de 100 metros de longitud y 37 metros de altura. Este teatro se construyó en el siglo I dc y tenía un aforo de 10.000 personas. Actualmente se siguen celebrando conciertos y obras de teatro.

Además del teatro, Orange también tiene un Arco de Triunfo precioso construido en el siglo I dc.

Por la tarde podeis ir a Sault, a los pies del Mount Ventoux (1.909 m). Esta pequeña población es el epicentro de la “ruta de la lavanda”. Si viajáis en julio y agosto por esta región, podréis contemplar los bellísimos campos de lavanda en flor, con su intenso color violeta. Es todo un espectáculo ver esta planta florecer. En Sault encontrareis, además, granjas de lavanda, el Museo de la Lavanda, cooperativas donde podréis ver como se trata esta planta para transformarla en todo tipo de productos, y el festival de la Lavanda (agosto).

Recomendamos perderos por los caminos secundarios de esta región para descubrir los campos de lavanda, toda una delicia…

Esta mañana recomendamos ir a visitar la Abadía de Senanque, una preciosa comunidad cisterciense aún en funcionamiento aislada en medio de un pequeño valle al que se llega por serpenteantes carreteras secundarias. Los monjes de la abadía subsisten produciendo miel, licor y esencia de lavanda, además de las visitas turísticas de la abadía.

La visita de la abadía se hace con una audio-guía y un ipad que señalando un código QR ubicado en cada lugar de interés, te muestra virtualmente como era antaño. Es un museo muy orientado a divulgar la forma de vida de los monjes de la Edad Media.

Si visitais la Abadía de Senanque en julio y agosto, veréis sus campos de lavanda en flor. Esta es una de las imágenes más bucólicas de la Provenza y de toda Francia. La postal de la abadía con la lavanda en flor a sus alrededores es maravillosa.

Seguidamente podeis ir al vecino pueblo de Gordes, un pueblo con encanto encaramado en un montículo rocoso, con casas antiguas de piedra. No hay edificaciones modernas por aquí, por eso se conserva tan bonito. Este pueblo inspiró a muchos artistas (Marc Chagall, Pol Mara, etc.) por su belleza y su ambiente rural relajado.

Recomendamos perderos por sus callejuelas y descubrir sus rincones con encanto. También veréis el castillo medieval (fortaleza del siglo XI) que tiene en su interior una espectacular chimenea renacentista que merece la pena visitar.

Gordes tiene también varios miradores espectaculares que se abren entre sus callejuelas empedradas. Al final de la rue du Belvedere, por ejemplo, hay un mirador desde donde se ve todo el valle de Calavon, lleno de huertas, bosques y el propio río Calavon, afluente del Ródano.

Uno de los mejores momentos para viajar a la Provenza y ver los campos de lavanda en flor es en julio y agosto. Es un espectaculo paisajístico impresionante que no debeis perderos por lo menos una vez en la vida. Se trata de uno de los mejores viajes que se pueden hacer por Francia.

Hoy recomendamos visitar Saint Remy de Provence, uno de los pueblos con encanto de la Provenza. En los últimos años se ha puesto muy de moda porque aquí viene de vez en cuando a pasar temporadas Carolina de Mónaco. Es un pueblo de carácter rural, con su centro histórico medieval, lleno de callejuelas, placitas, iglesias, casitas con sus pórticos de color azul y rincones románticos. Está lleno de pequeñas tiendas de moda, artículos de decoración, y tiendas gourmet (queso, aceites, trufa, etc.). Recomendamos deambular por sus callejuelas y respirar la esencia de la Provenza.

A las afueras de Saint Remy hay varias cosas interesantes, como el Monasterio de Saint Paul de Mansole, donde estuvo ingresado Van Gogh. Era y es un sanatorio. También hay, al igual que en Arlés, una ruta por los escenarios que pintó Van Gogh, señalados con carteles.

“Les Antiques” son el Arco de Triunfo y el Mausoleo des Jules que marcan la entrada a la ciudad romana de Glanum, cuyas ruinas se pueden ver por aquí.

Seguidamente visitaremos Les Carrieres de Lumieres (se ha de reservar entradas). Se trata de la proyección de imágenes a tamaño colosal dentro de unas canteras milenarias. Es un espectáculo de luces y sonido fantástico que tiene lugar en las entrañas de la montaña. Hay varias sesiones al día y varias proyecciones (Van Gogh, Impresionismo, Japonismo, etc.). Mientras se proyectan las imágenes podeis deambular por las enormes galerías de estas canteras de Les Baux de Provence.

Finalmente recomendamos visitar Les Baux de Provence, otro de los pueblos más bonitos de la Provenza. Situado en lo alto de la montaña de Les Alpilles, su castillo (de Baux) o lo que queda de él, domina las vistas del entorno rocoso. Es este un pueblo especial ya que parece que parte de sus viviendas estén abandonadas y semiderruido. En el siglo XIX se descubrieron grandes yacimientos de bauxita en sus alrededores y la extracción del mineral trajo de nuevo vida al pueblo. Actualmente es un pueblo muy turístico por su encanto, y está lleno de tiendecitas típicas de la Provenza y restaurantes pequeños.

Link de Google Maps

* En este caso habría un coste de gestión de Viajes Gorongeti: 30 € por persona